POLÍTICA EDUCATIVA Y POLÍTICA SINDICAL, ¿QUE LUGAR OCUPAN LOS MAESTROS? UNA MIRADA CRÍTICA


Fieles a su estilo y a su tradición corporativista, con ese sello inconfundible del gordillismo anquilosado, que caracteriza a la estructura cupular de esta organización sindical, a su entreguismo y a su ambición de poder y dinero, sin importarles en lo más mínimo la voluntad, el derecho a disentir y mucho menos a opinar de sus agremiados, Alfonso Cepeda Salas hace gala de su nefasto cinismo. Cepeda ratifica ante la historia presente lo que la historia y la memoria en sus anales ya está escrito: El snte es un órgano político que vende al mejor postor el voto corporativo a cambio de lo que sea.


Mtro. Edgar Stalin Méndez Alcaraz


LEALTAD AL MAGISTERIO O A SUS INTERESES PERSONALES.

Las lealtades y deslealtades de los líderes sindicales hacia los trabajadores de la educación son un tema de profunda importancia y debate en el panorama educativo actual. Estos líderes tienen la responsabilidad crucial de representar, hacer valer y defender los intereses de sus afiliados, quienes confían en ellos para salvaguardar sus derechos laborales, revalorización docente, autonomía profesional y condiciones de trabajo.

La lealtad hacia los trabajadores de la educación debería ser una prioridad fundamental para cualquier líder sindical. Esto implica estar comprometido no solo con la negociación de mejores salarios y condiciones laborales, sino también con la defensa de la calidad educativa y la profesionalización del sector. Los líderes sindicales deben ser voces incansables en la lucha por la justicia social, la libertad sindical y la equidad sindical y educativa, actuando como defensores firmes tanto dentro como fuera de las negociaciones con las autoridades educativas y gubernamentales, cuidando siempre no caer en el entreguismo pleno.

Sin embargo, lamentablemente, no siempre vemos esta lealtad en la práctica. Algunos líderes sindicales pueden verse tentados a priorizar sus propios intereses políticos o personales sobre los de sus miembros como es el presente caso. Esta deslealtad se manifiesta cuando se llegan a acuerdos que comprometen los derechos laborales, se aceptan imposiciones políticas, condiciones injustas o se favorece a determinados grupos en detrimento de la mayoría.

La falta de lealtad hacia los trabajadores de la educación puede llevar a una pérdida de confianza (como ya está sucediendo) en los sindicatos y sus líderes. Los educadores dependen de sus representantes sindicales para asegurar que sus voces sean escuchadas y sus preocupaciones abordadas de manera efectiva y siendo humanistas. Cuando estos líderes no cumplen con este deber fundamental, se socava la fortaleza del movimiento sindical y se debilita la capacidad de los trabajadores para defender sus derechos colectivamente.

Es esencial que los líderes sindicales sean transparentes en sus acciones y decisiones, manteniendo una comunicación abierta y honesta, con rostro humano, con todos sus miembros. La rendición de cuentas, la comunicación, la transparencia y la democracia interna son pilares clave para garantizar que los líderes sindicales actúen en beneficio de la comunidad educativa en su conjunto, en lugar de servir intereses particulares o partidistas.

En última instancia, la lealtad verdadera hacia los trabajadores de la educación implica un compromiso constante con la justicia social, la equidad y el bienestar de todos los educadores. Los líderes sindicales que demuestran esta lealtad contribuyen significativamente a fortalecer el sistema educativo y a mejorar las condiciones de trabajo de quienes día a día dedican su vida a la enseñanza y formación de las futuras generaciones.

¡VENTE!

“Alfonso a Mario ¡Vente!” No sabemos si es la palabra clave de la venta corporativa del órgano sindical haciendo alusión al mismo (snte) en un galimatías encriptado, pero la frase encierra todo lo que se ve en el video compartido en redes, un Alfonso empoderado con su legión de incondicionales emulando a un “Alito” cualquiera, ante un Mario perseguido por sus propios actos y sus decisiones que en la historia reciente se ubica como un enemigo acérrimo de los docentes, y cercano, casi íntimo del magnate odiador de los docentes a los que llama delincuentes, Claudio X,  reducido por el rechazo de (me atrevo a decir) todo el magisterio.

Queda claro entonces que el snte ha mentido, ha robado y ha traicionado no solo a sus agremiados, sino también al actual gobierno cuando era oposición, ha sido aliado del neoliberalismo más rancio, y que no es nueva la unión entre Mario y Alfonso, no dudes estimado lector que muy pronto veas integrado a Claudio X como un redentor de la educación, el tiempo es nuestro mejor juez.

GRACIAS MARIO, ¡MARIO AMIGO EL SNTE ESTÁ CONTIGO! AUNQUE SOLO SE BENEFICIA CEPEDA

Alfonso: “quiero decirles que hemos recibido mucho apoyo de Mario, desde las elecciones intermedias, llegamos con mucho rechazo con la gente de nuestro partido (duda) de morena pero afortunadamente ya pasamos la prueba del ácido…” consumatus est, así la transformación camaleónica llegó a Cepeda y pasó de ser apestado a perfumado morenista 4teísta, (para Ripley y Guinness, aunque no están listos para esto). “...y me dijo sin duda, entonces cuando no teníamos nada, nos regaló 5 diputaciones plurinominales y hoy nos regala 12 diputaciones federales 37 diputados locales plurinominales, presidentes municipales, regidores nada más de la coalición 337 compañeros, querido ¡Presidente!, Mario: Gracias profe.  ¿Es esto una declaración que pueda ser cuestionada? y ¿Cuál es el beneficio-costo de los acuerdos para los agremiados? ¿Quién es Mario para regalar diputaciones? Entonces queda claro que el caso Mayer tiene la firma de Mario Delgado. Para finalizar puntualizó que tiene el apoyo de la estructura nacional y de cada líder de las entidades, (y los profes apá).

El chiste se cuenta solo: “estamos desdoblados en los diálogos por la transformación del poder judicial, para explicarles a todos lo que significa democratizar el poder judicial”, el sindicato más charro de la historia hablando de democratizar. Y uno más, del repertorio de Cepeda, “aquí destapamos a la Dra. Claudia nosotros antes del proceso y demás” con razón le llamó ¡Presidente! ya se relame los bigotes para el 2030.

CONCLUSIÓN

En los tumultuosos terrenos de la política educativa mexicana, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha sido un jugador históricamente influyente y controvertido. Sin embargo, bajo la dirección de Alfonso Cepeda Salas, ha emergido una diferente sombra de entreguismo que merece una atención crítica.

El lema "La política los hace y la corrupción los junta" resuena de manera especial en la actualidad, con Cepeda Salas respaldando públicamente a Mario Delgado como Secretario de Educación Pública. Este apoyo inquebrantable plantea serias preguntas sobre los verdaderos intereses que guían al SNTE y su liderazgo.

Desde una perspectiva crítica, el respaldo de Cepeda Salas a Mario Delgado como figura clave en la educación pública levanta banderas rojas. ¿Qué motivos subyacen a este respaldo repentino y aparentemente incondicional? ¿Es una estrategia para asegurar privilegios sindicales a expensas de principios fundamentales?

El entreguismo del SNTE ante el próximo gobierno representa no solo un giro sorprendente, sino también una renuncia potencial a defender los derechos y beneficios de los trabajadores de la educación de manera independiente y firme. Esta actitud debilita la capacidad del sindicato para actuar como un contrapeso efectivo frente a las políticas educativas que no favorezcan los intereses de sus miembros y genera una desproporción y un despropósito para los demás organismos sindicales.

En conclusión, el entreguismo de Alfonso Cepeda Salas y la estructura del SNTE ante el próximo gobierno, al respaldar a Mario Delgado, es motivo de preocupación y crítica. Es un ejemplo de lo que NO DEBE SER UN SINDICATO. La lealtad debería estar primero con los trabajadores de la educación y sus necesidades, no con agendas políticas que podrían comprometer la autonomía sindical y los principios fundamentales del sindicato. La crisis del sindicalismo con estas acciones se profundiza al interior de las bases magisteriales. Es tiempo de exigir transparencia, coherencia y firmeza en la defensa de los derechos y garantías laborales, en lugar de un entreguismo que socave la confianza y la integridad de las organizaciones sindicales.

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